LA SANA CONVIVENCIA
La convivencia es una forma de relacionarnos que debemos escoger desde muy jóvenes. Para la convivencia positiva es necesario el respeto, el amor, el perdón, entre otros, debemos tolerar costumbres de otras personas.
El ser humano tiene dos necesidades sociales básicas: la necesidad de una relación íntima y estrecha con un padre o un cónyuge y la necesidad de sentirse parte de una comunidad cercana e interesada por él. Somos fundamentalmente animales grupales y nuestro bienestar es mucho mayor cuando nos encontramos en un ambiente armónico, en el cual vivimos en estrecha comunión.
Para la supervivencia es indispensable la independencia y la autoconfianza, pero en el discurrir de nuestra vida no podemos prescindir del apoyo y de la compañía de los otros.
Como señalan ciertos exponentes del existencialismo no puede haber un "yo", sin un "tú". Esta interdependencia social es mucho más que un abstracto concepto filosófico, constituye una necesidad humana fundamental.
CONVIVENCIA EN EL HOGAR
Una de las formas más usuales en que se verifica la convivencia es la familia. Unidad básica de la vida social o comunitaria.
En el pasado, y especialmente dentro de ciertas tradiciones de etnias occidentales, la familia era un núcleo amplio, que no sólo abarcaba a marido y mujer, e hijos. Comprendía también, en grado no poco frecuente, a los abuelos. A veces, algún otro familiar.
CONVIVENCIA EN LA SOCIEDAD
CONVIVENCIA EN EL COLEGIO
CONVIVENCIA ENTRE AMIGOS COMO AMIGOS TENEMOS EL DEBER DE ESCUCHAR AL OTRO Y PROTEGERLO ANTE CUALQUIER DIFICULTAD Y APOYARLO CUANDO NOS NECESITA.